“Buenas Noches Mama” no es una despedida, es un golpe sobre la mesa, un basta ya, el alzamiento con el que Marsha Norman removió la conciencia tradicional americana, ganando el Premio Pulitzer a la mejor obra de teatro y encendiendo debates tan vetados como el suicido, la soledad o la familia. “Buenas Noches Mama” es la bienvenida al teatro americano de vanguardia, heredera de los clásico como Arthur Miller o Tennessee Williams, la autora profundiza en la psique de los personajes atormentados y marginales, encarnados por las premiadas actrices de La Compañía de Teatro Esther Lastra